Invierno Negro

Invierno Negro, 2013

‘Blanco, Mataron al hijo de un viejo. Cuando le viejo se enteró, fue hasta allá y recogió los huesos. A partir de entonces, en todas sus andanzas, el viejo conducía a un caballo negro que sobre su espalda llevaba los huesos de su hijo. Y el viejo decía a quienquiera que encontrara: «Vean cómo es ahora mi hijo, quedan de él sólo sus huesos, y sus huesos están pulidos y son resplandecientes como un espejo bajo la luz del sol y la luna, vean que él es muy hermoso».

Negro, Había una mujer con el pelo largo y pesado y negro y hermoso. Se envolvía en él como si fuera un chal y así se retrajo del mundo. Y ni siquiera la Edad pudo encontrarla. A veces se cuela hasta las sociedades de los hombres y hace sonar su voz en las canciones sagradas. Y siempre, allí, hay una sombra que ni las fogatas pueden traspasar’.